Los goobbues (グゥーブー, Goobbue en japonés) son unos enemigos recurrentes de la saga Final Fantasy, apareciendo por primera vez en Final Fantasy XI.
Son enormes monstruos grisáceos de patas cortas y brazos largos que los dotan de un gran alcance, además una boca con cientos de dientes parecidos a los de un tiburón. Generalmente muestran vegetación creciendo en la parte superior de sus cabezas, aunque existen otras variantes de goobbues.
Atacan con un daño físico considerable, además pueden paralizar con la mirada y excretar una niebla que apesta y causa estragos en los magos.